Castilla-La Mancha: un viaje por la España medieval

Si las paredes hablasen, las de las fortalezas de Castilla-La Mancha desvelarían muchos secretos de la historia de España. ¿Conoces los castillos manchegos?

Reyes, caballeros, condes, templarios… Hasta el mismísimo ingenioso hidalgo Don Quijote. Son muchos los personajes históricos, reales o ficticios, a los que se les atribuye como residencia alguna de las fortalezas que aún hoy nos podemos encontrar en Castilla-La Mancha. Si tuviéramos una máquina del tiempo, podríamos ir en su busca para preguntarles cómo era vivir en una de las épocas de mayor esplendor español a cobijo de estas grandes construcciones. Por suerte o por desgracia, carecemos de este artilugio digno del mejor guion de Hollywood. Pero tenemos algunas alternativas más realistas y, por qué negarlo, mucho más placenteras.

Desde El Mapa del Viajero, el único remedio que conocemos es el de planear una escapada a los castillos más emblemáticos de la región manchega y dejar volar nuestra imaginación. ¡Ancha es Castilla! ¿Te apuntas a nuestro viaje por el medievo español?

Los castillos con más encanto de Castilla-La Mancha

Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo cuentan con, al menos, un castillo en perfecto estado de conservación esperando ser descubierto por los viajeros más ávidos. Para nosotros, los más mágicos de todos los que se pueden recorrer por la región castellanomanchega son:

• El de Almansa, en Albacete. Se trata de una fortaleza del siglo XIV asentada en el Cerro del Águila. Es lo primero con lo que se topa la mirada de los visitantes al alzar la vista hacia el horizonte. Después de décadas de abandono y deterioro, el castillo fue declarado Monumento Artístico Nacional en 1921. Como anécdota histórica, fue en este fortín donde se resolvió el problema sucesorio entre Felipe V y el archiduque Carlos por la Corona de España.

• El “Sacro Castillo-Convento de Calatrava La Nueva”, en Ciudad Real. La gran fortaleza de los caballeros calatravos. En el siglo XIII, se convirtió en la sede principal de la Orden. Hasta entonces, esta había permanecido en una construcción próxima, en el Castillo de Salvatierra. La iglesia, el claustro, el castillo, la hospedería baja… Todo el conjunto fue nombrado Monumento Nacional a mediados del siglo XIX. Desde entonces, ha recibido numerosas intervenciones de restauración.

• El de Belmonte, en Cuenca. Se trata de uno de los vestigios del Renacimiento español mejor conservado. En sus orígenes, en el siglo XV, fue encargado por el Marqués de Villena como lugar de residencia. Ahora, está completamente reformado y se utiliza como museo y sede de eventos y celebraciones. Si de verdad quieres saber cómo se vivía en el castillo durante el medievo, antes del comienzo de la época estival se organizan unas jornadas de recreación histórica que podrían interesarte.

• El de Zafra, en Guadalajara. Un viejo conocido para los más seriéfilos. Al menos, para los que llevan al día los capítulos de Juego de Tronos y esperan con ansias el estreno de la última temporada. Entre todos los destinos españoles seleccionados para el rodaje, nos encontramos esta humilde fortificación. No queremos hacer spoiler, así que tendrás que descubrir tú mismo en qué temporada aparece.

• El Castillo de Guadamur (Toledo). Es un claro ejemplo de fortificación residencial del siglo XV. Tanto que, hoy en día, está habitado y solo permite el acceso tres días a la semana. Sus muros han sido testigos de la vida privada de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, Carlos V o el Cardenal Cisneros.

Estos son los castillos más representativos de cada una de las provincias de Castilla-La Mancha. Pero no puedes perderte otros tantos como el de Alarcón (Cuenca), el de Oropesa (Toledo), el [ahora] Parador Nacional de Sigüenza, el Castillo de Orgaz en Toledo…

¿Los conoces? ¿Cuál es tu favorito?