Razones por las que viajar te hace [muy] feliz

Que lo digamos nosotros es normal… pero la ciencia también lo corrobora: viajar nos hace mucho más felices que acumular bienes materiales. Descubre porque es tan beneficioso disfrutar de experiencias viajeras.

Hace algunos años, la cultura general de nuestro país nos ‘obligaba’ a trabajar para que los jóvenes (y no tan jóvenes) se hipotecaran como un sinónimo inequívoco de felicidad y satisfacción personal. No quiere decir que comprar una casa no pueda ser una de las claves para ser feliz. Todo depende de la historia y situación de cada uno, pero – como blog especializado en turismo por España – queremos hablar sobre los motivos por los que viajar te hace mucho más feliz que adquirir bienes materiales.

Viajar te acerca a las personas de tu alrededor

Viajar solos es una experiencia muy gratificante, pero viajar en compañía también lo es. El hecho de compartir experiencias, recuerdos, la planificación de una ruta, discutir el presupuesto u otras tantas situaciones comunes en los viajes acercan a las personas y sirven para establecer un vínculo más fuerte y duradero entre ellas.

Los objetos se comparan, los viajes no

Salvo que sea un bien material muy muy preciado, será muy sencillo cansar de él. Un Smartphone, un coche o una joya pueden darnos una sensación de felicidad momentánea que se va con el tiempo, hasta que los bienes se queden obsoletos o nos cansemos de ellos. Sin embargo, los viajes siempre nos brindan una sensación de realización personal y nos dan indicaciones de nuestra evolución. En un viaje, el destino no es lo más importante sino la manera de disfrutarlo.

Viajar derriba prejuicios

Nadie puede ser completamente feliz si guarda prejuicios hacia los demás. Los viajes son una excelente manera de reconocer la diversidad y el ‘derecho’ a la igualdad de una forma empírica y muy enriquecedora, tanto si haces un viaje por España como si vas al extranjero. Dejar de juzgar y aprender a lidiar con uno mismo es uno de las razones para viajar y ser feliz.

Viaja y sal de la zona de confort

Uno de los más típicos consejos para ser feliz es ‘abandonar la zona de confort’. En lo conocido, nos sentimos seguros y protegidos, pero perdemos la oportunidad de descubrir nuevas realidades, de afrontar las adversidades y aprender a resolver diferentes tipos de problemas. Viajar es una manera de salir de la zona de confort y de encontrar la felicidad al gestionar situaciones complejas como la barrera del idioma, la cultura, etc.

Viajar te ofrece sensación de libertad

Experimentar la libertad puede ser una sensación muy placentera para algunos y estremecedora para otros. Viajar te ofrece la oportunidad de mirar el mundo con nuevos ojos, de afrontar la ‘realidad’ de estar en un nuevo sitio sin conocer a nadie, con diferentes costumbres, horarios, cultura, etc., y de valorar lo poco que se necesita para ser feliz. Sin duda, es una de las convincentes razones para viajar.

Viajar te ofrece efectos positivos a largo plazo

Los beneficios de un viaje no tienen caducidad, o ¿nunca te has parado a escuchar a algún mayor a hablar sobre la experiencia de sus aventuras? No importa la edad, el destino o la época, los viajes siempre te marcan de alguna forma y te motivan – o para repetir la experiencia, o para aprender de los momentos. En cada viaje, recibimos una lección restauradora de cómo ser feliz que no se va con el tiempo.

Viajar significa invertir en el crecimiento personal de uno mismo por lo que los jóvenes (y no tan jóvenes) se han percatado de los beneficios de viajar y, actualmente, suelen priorizar la experiencia por encima de la adquisición de bienes materiales. Quizás no existan claves inamovibles para ser feliz, pero, sin duda viajar es una fuente inagotable de felicidad.