El triángulo Andalusí: La Alhambra, El Alcázar y La Alcazaba

Andalucía te quiere… Y tú no dejarás de querer al territorio andaluz después de hacer este recorrido. ¡Toma nota de qué ver en Andalucía!

Por muchas veces que visitemos Andalucía, nunca vamos a terminar de conocerla. Ocho provincias, con sus peculiaridades históricas, sus monumentos, sus gentes y tradiciones. Todas en la misma Comunidad Autónoma, todas diferentes entre sí, pero con un nexo de unión que las hace encantadoras en cada una de nuestras visitas: la impronta musulmana. Edificios como la Alhambra granadina, el Alcázar sevillano o La Alcazaba malagueña nos recuerdan el pasado musulmán de esta parte de la Península, Al-Ándalus como la llamaban entonces. Ahora, con su mezcla entre historia y modernidad, no deja indiferente a nadie.

En esta ocasión, nos centramos en el triángulo estratégico formado por Granada, Sevilla y Málaga, justo en medio de las dos Andalucías, la Oriental y la Occidental. Recorremos las tres ciudades sureñas a través de sus monumentos y enclaves más emblemáticos.

Qué ver en Málaga: La Alcazaba

Málaga puede ser el mejor punto de inicio del pequeño periplo andaluz si viajamos en avión. Aunque la comunidad cuenta con seis aeropuertos, el de Málaga- Costa del Sol es considerado como el principal, la puerta a Andalucía. Una parte importante de los que aterrizan en la provincia tienen las playas como destino: Fuengirola, Marbella, Torremolinos… Una tradición muy española que se sigue manteniendo con el paso de los años. Pero Málaga es mucho más. Con más de 3.000 años de historia, engloba en un solo espacio a orillas del Mar de Alborán lo mejor de la cultura y la tradición europeas y el ambiente más moderno de la mano de su gente, su gastronomía y sus costumbres.

La primera parada ineludible es La Alcazaba, una mezcla entre fortaleza y palacio de la época musulmana que data del siglo XI. Es la joya de los monumentos malagueños y se encuentra en pleno centro histórico, por lo que continuar desde allí el rumbo al resto de puntos de interés es la mejor de las recomendaciones. Justo a su lado, se encuentra el Castillo de Gibralfaro, desde donde se pueden conseguir las mejores vistas e imágenes de la ciudad y de la costa. El Puerto, la “Manquita” (la catedral), el Museo de Picasso o el Parque principal de Málaga (junto al paseo marítimo) forman parte del itinerario que no nos podemos saltar cuando visitemos la ciudad.

Foto: La Alcazaba, en Málaga

Si no tenemos todo el tiempo del mundo, podemos recurrir a medios de transporte alternativos que nos permitan recorrer los rincones secretos de la capital de la Costa del Sol en poco tiempo. La bicicleta puede ser uno de ellos, aunque existen otras posibilidades como los pases de 24 horas a los autobuses turísticos, o las socorridas carreras en taxi.

Qué ver en Granada: La Alhambra

Si Málaga conquista, Granada enamora. Son muchos los que la defienden como la ciudad más bonita de Andalucía, llena de contrastes, ambiente y actividades para todas las edades y los gustos. Descartando las visitas estacionales, Granada es gastronomía, cultura y jolgorio en cualquier época del año. No importa cuándo te plantees hacer una parada, porque siempre tendrás planes con los que llenar la agenda:

• • Conocer La Alhambra. Es el monumento más visitado de toda España, por lo que hacer aquí la primera parada es más que comprensible. Arquitectura andalusí e innumerables detalles de la época en su interior; belleza por todos los costados; y difícil acceso. Conseguir entradas para visitar este palacio- fortaleza puede ser una auténtica odisea. Por eso, el único consejo es ser previsor.

Foto: Granada desde La Alhambra

• Subir al mirador de San Nicolás. Desde el Paseo de los Tristes, subiendo por el barrio de Albaicín hasta llegar a la atalaya de San Nicolás. Las vistas a La Alhambra y Sierra Nevada son inigualables, más, si nos pilla en pleno atardecer.
• Saltarse la dieta con su gastronomía. Granada es sinónimo de tapas. Por eso, aunque busquemos un restaurante de mantel de tela, una de las comidas principales la debemos hacer a base de cañas y tapas.

Qué hacer en Sevilla

Por último, pero no menos importante, la joya del reino: Sevilla. Aquí no hay duda. Españoles y extranjeros la consideran una de las ciudades más bonitas de España y del mundo. No estamos exagerando. La capital hispalense cuenta con el casco histórico más grande de toda la Península, con monumentos y rincones tan imprescindibles como La Giralda, La Torre del Oro o el Parque de María Luisa.

Pero siguiendo nuestros pasos por el pasado andalusí, el Real Alcázar acapara toda nuestra atención. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, es un curioso conjunto arquitectónico que mezcla diferentes estilos, desde el mudéjar hasta el renacentista: el Patio de las Doncellas, la Sala de los Reyes, el Salón del Emperador… Evita esperas y largas colas comprando con antelación las entradas.

Pronto continuaremos con nuestro especial viaje en el tiempo a través de los vestigios árabes de Andalucía. ¿Alguna recomendación?